La selección final de personas mediante cuotas de sexo y edad plantea problemas de estimación en las encuestas que rara vez son discutidos salvo de forma informal y cualitativa. Aunque el muestreo del CIS es "casi" aletaorio en el sentido en que se hace en hogares elegidos aleatoriamente, los procedimientos habituales de estimación no son adecuados. En este trabajo proponemos utilizar la medición reiterada, en los barómetros, de prámetros más o menos estables (como la ideología o la proporción de casados) para hacer una etimación pragmática del error total de estimación como variabilidad empírica de las estimaciones menos su tendencia temporal. Al mismo tiempo, revisamos las oportunidades para sesgos sistemáticos de estimación que ofrecen los métodos de cuota y reflexionamos sobre las ventajas e inconvenientes de su uso continuado.